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miércoles, 15 de septiembre de 2010

EL CUERVO Edgar Allan Poe

EL CUERVO

Edgar Allan Poe


Cierta noche aciaga, cuando, con la mente cansada,

meditaba sobre varios libracos de sabiduría ancestral

y asentía, adormecido, de pronto se oyó un rasguido,

como si alguien muy suavemente llamara a mi portal.

"Es un visitante -me dige-, que está llamando al portal;

sólo eso y nada más."

¡Ah, recuerdo tan claramente aquel desolado diciembre!

Cada chispa resplandeciente dejaba un rastro espectral.

Yo esperaba ansioso el alba, pues no había hallado calma

en mis libros ,ni consuelo a la perdida abismal

de aquella a quien los ángeles Leonor podrán llamar

y aquí nadie nombrará.

Cada crujido de las cortinas purpúreas y cetrinas

me embargaba de dañinas dudas y mi sobresalto era tal

que, para calmar mi angustia repetí con voz mustia:

"No es sino un visitante que ha llegado a mi portal;

un tardío visitante esperando en mi portal.

Sólo eso y nada más".

Mas de pronto me animé y sin vacilación hablé:

"Caballero -dije-, o señora, me tendréis que disculpar

pues estaba adormecido cuando oí vuestro rasguido

y tan suave había sido vuestro golpe en mi portal

que dudé de haberlo oído...", y abrí de golpe el portal:

sólo sombras, nada más.

La noche miré de lleno, de temor y dudas pleno,

y soñé sueños que nadie osó soñar jamás;

pero en este silencio atroz, superior a toda voz,

sólo se oyó la palabra "Leonor", que yo me atreví a susurrar...

sí, susurré la palabra "Leonor" y un eco volvió la a nombrar.



Sólo eso y nada más.

Aunque mi alma ardía por dentro regresé a mis aposentos

pero pronto aquel rasguido se escuchó más pertinaz.

"Esta vez quien sea que llama ha llamado a mi ventana;

veré pues de qué se trata, que misterio habrá detrás.

Si mi corazón se aplaca lo podré desentrañar.

¡Es el viento y nada más!".

Mas cuando abrí la persiana se coló por la ventana,

agitando el plumaje, un cuervo muy solemne y ancestral.

Sin cumplido o miramiento, sin detenerse un momento,

con aire envarado y grave fue a posarse en mi portal,

en un pálido busto de Palas que hay encima del umbral;

fue, posóse y nada más.

Esta negra y torva ave tocó, con su aire grave,

en sonriente extrañeza mi gris solemnidad.

"Ese penacho rapado -le dije-, no te impide ser

osado, viejo cuervo desterrado de la negrura abisal;

¿Cuál es tu tétrico nombre en el abismo infernal?"

Dijo el cuervo: "Nunca más".

Que una ave zarrapastrosa tuviera esa voz virtuosa

sorprendióme aunque el sentido fuera tan poco cabal,

pues acordaréis conmigo que pocos habrán tenido

ocasión de ver posado tal pájaro en su portal.

Ni ave ni bestia alguna en la estatua del portal

que se llamara "Nunca más".

Mas el cuervo, altivo, adusto, no pronunció desde el busto,

como si en ello le fuera el alma, ni una sílaba más.

No movió una sola pluma ni dijo palabra alguna

hasta que al fin musité: "Vi a otros amigos volar;

por la mañana él también, cual mis anhelos, volará".

Dijo entonces:"Nunca más".



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Esta certera respuesta dejó mi alma traspuesta;

"Sin duda - dije-, repite lo que ha podido acopiar

del repertorio olvidado de algún amo desgraciado

que en su caída redujo sus canciones a un refrán:

"Nunca, nunca más".

Como el cuervo aún convertía en sonrisa mi porfía

planté una silla mullida frente al avi y el portal;

y hundido en el terciopelo me afané con recelo

en descubrir que quería la funesta ave ancestral

al repetir: "Nunca más".

Esto, sentado, pensaba, aunque sin decir palabra

al ave que ahora quemaba mi pecho con su mirar;

eso y más cosas pensaba, con la cabeza apoyada

sobre el cojín purpúreo que el candil hacía brillar.

¡ Sobre aquel cojín purpúreo que ella gustaba de usar,

y ya no usará nunca más!.

Luego el aire se hizo denso, como si ardiera un incienso

mecido por serafines de leve andar musical.

"¡Miserable! -me dije-. ¡Tu Diós estos ángeles dirige

hacia ti con el filtro que a Leonor te hará olvidar!

¡Bebe, bebe el dulce filtro, y a Leonor olvidarás!".

Dijo el cuervo: "Nunca más".

"¡Profeta! -grité -, ser malvado, profeta eres, diablo alado!

¿Del Tentador enviado o acaso una tempestad

trajo tu torvo plumaje hasta este yermo paraje,

a esta morada espectral? ¡Mas t e imploro, dime ya,

dime, te imploro, si existe algún bálsamo en Galaad!"

Dijo el cuervo: "Nunca más".

"¡Profeta! -grité -, ser malvado, profeta eres, diablo alado!

Por el Diós que veneramos, por el manto celestial,

dile a este desventurado si en el Edén lejano



a Leonor , ahora entre ángeles, un día podré abrazar".

Dijo el cuervo: "¡Nunca más!".

"¡Diablo alado, no hables más!", dije, dando un paso atrás;

¡Que la tromba te devuelva a la negrura abisal!

¡Ni rastro de tu plumaje en recuerdo de tu ultraje

quiero en mi portal! ¡Deja en paz mi soledad!

¡Quita el pico de mi pecho y tu sombra del portal!"

Dijo el cuervo: "Nunca más".

Y el impávido cuervo osado aun sigue, sigue posado,

en el pálido busto de Palas que hay encima del portal;

y su mirada aguileña es la de un demonio que sueña,

cuya sombra el candil en el suelo proyecta fantasmal;

y mi alma, de esa sombra que allí flota fantasmal,

no se alzará...¡nunca más!

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jueves, 2 de septiembre de 2010

Jack El Destripador

Jack El Destripador

Jack el Destripador (Jack the Ripper en inglés) es el seudónimo dado a un asesino en serie (o asesinos) que actuó en la empobrecida área de Whitechapel en Londres en la segunda mitad del año 1888. El nombre es tomado de una carta a la agencia central de noticias de alguien que decía ser el asesino, publicada mientras se desarrollaban los hechos.

Las leyendas que rodean los asesinatos del Destripador se han convertido en un desorden complejo de investigación histórica, una teoría de conspiración libremente interpretada y folclore. La falta de una identidad confirmada para el asesino, ha permitido numerosos comentarios de historiadores e investigadores aficionados (apodados Ripperologists) que apuntaban a un gran número de posibles criminales. La prensa escrita, cuya circulación había estado aumentando progresivamente en la época, extendió la noticia y aumentó la notoriedad del asesino debido al salvajismo de los asesinatos y la impotencia de la policía para capturar al causante de todo, con el Destripador evitando ser descubierto a veces por unos pocos minutos.

Las Víctimas

Las víctimas eran mujeres que ganaban un salario como prostitutas ocasionales. Los asesinatos típicos de Jack eran perpetrados en un lugar público o semipúblico. La garganta de la víctima era cortada de izquierda a derecha (lo que sugiere que era diestro), a lo que le seguía una mutilación abdominal, aunque en algunos casos dichas mutilaciones se extendían a otras partes del cuerpo. Muchos creen hoy en día que la víctimas eran estranguladas previamente para silenciarlas. Debido a la naturaleza de las heridas en muchas presuntas víctimas del Destripador, algunas con órganos internos extraídos, como el útero, se ha propuesto la idea de que el asesino tuviera un cierto grado de conocimiento de anatomía. Por este motivo, puede ser que se tratase de un médico, cirujano, o incluso un carnicero, aunque esto, como la mayoría de las creencias sobre el asesino y hechos sobre el caso, está en disputa.

Las cinco víctimas reconocidas de Jack son:

• Mary Ann Nichols, nacida el 26 de agosto de 1845 y asesinada el viernes 31 de agosto de 1888.

• Annie Chapman, nacida en septiembre de 1841 y asesinada el sábado 8 de septiembre de 1888.

• Elizabeth Stride, nacida en Suecia el 27 de noviembre de 1843 y asesinada el domingo 30 septiembre de 1888.

• Catherine Eddows, nacida el 14 de abril de 1842 y asesinada el domingo 30 de septiembre de 1888.

• Mary Jane Kelly, nacida en 1863 y asesinada el viernes 9 de noviembre de 1888.

Algunos estudiosos incluyen en la lista a Martha Tabram y Emma Smith, halladas muertas el 6 y el 11 de agosto de 1888 respectivamente. Se desconoce la naturaleza del deceso de estas mujeres y por esta razón no se le atribuye su muerte a Jack el Destripador. No llegaron a ser mutiladas, aunque sus torsos fueron abiertos. Supuestamente la policía ocultó estos crimenes.

Fotografía de la policía de la escena del crimen de Mary Jane Kelly.

El Asesino

El 25 de septiembre de 1888, la Agencia Estatal de Noticias recibió una nota en tinta roja cuyo contenido era:

Querido Jefe, desde hace días oigo que la policía me ha capturado, pero en realidad todavía no me han encontrado. No soporto a cierto tipo de mujeres y no dejaré de destriparlas hasta que haya terminado con ellas. El último es un magnífico trabajo, a la dama en cuestión no le dio tiempo a gritar. Me gusta mi trabajo y estoy ansioso de empezar de nuevo, pronto tendrá noticias mías y de mi gracioso jueguecito...

Firmado: Jack el Destripador

Carta con la cita desde el infierno, 16 de octubre de 1888.

La mención a "desde el infierno" aparece en la única carta que se atribuye realmente al destripador. Fue dirigida a George Lusk, presidente del Comité de Vigilancia de Whitechapel. Llevaba matasellos del 15 de octubre y fue recibida el día siguiente, el 16 de octubre de 1888:

Desde el infierno. Señor Lusk. Señor le adjunto la mitad de un riñón que tomé de una mujer y que he conservado para usted, la otra parte la freí y me la comí, estaba muy rica. Puedo enviarle el cuchillo ensangrentado con que se extrajo, si se espera usted un poco.

John Grieve, un ex comisario jefe adjunto de Scotland Yard, hizo el primer retrato robot de "Jack el destripador" con los testimonios de trece personas que afirmaron haber visto al supuesto asesino, que estranguló y mutiló a cinco prostitutas en el este de la capital británica         .Firmado: Atrápeme cuando pueda, señor Lusk


George Lusk, presidente del Comité de Vigilancia de Whitechapel.


Los investigadores creen que tenía buena conducta además de una capacidad innata para mezclarse entre la muchedumbre y han llegado a la conclusión de que fue interrogado seguramente por la Policía, que lo descartó porque su aspecto normal no delataba a un sádico como el que buscaban.

Además de tener conocimientos de anatomía, como se ha señalado antes, el asesino debía de tener una buena posición económica pues en varios escenarios del crimen se encontraron uvas, que por aquella época eran muy caras.

Sospechosos

Argumentos como éstos han dado pie a numerosas teorías conspirativas como las de Stephen Knight, que apuntan la autoría de los crímenes al médico de la Reina, a masones, reputados pintores de la época, o incluso miembros de la familia real británica, como a Alberto, Duque de Clarence.

En la década de los 90 se publicó el diario de James Maybrick, un comisionario algodonero de Liverpool donde se declaraba el autor de los crímenes. Sin embargo, el diario es considerado por la mayoría un fraude.

También se halló un pequeño reloj de bolsillo de oro donde está grabado el texto “Yo soy Jack” junto al nombre “James Maybrick", así como las iniciales de las cinco víctimas reconocidas del asesino: Mary Nichols (MN), Annie Chapman (AC), Elizabeth Stride (ES), Catherine Eddowes (CE) y Mary Kelly (MK). Dicho hallazgo ha situado a James Maybrick en el número uno de los sospechosos. Este reloj se descubrió a mediados de los 90, poco después de la aparición del supuesto diario personal de James Maybrick, en el que narraba los crímenes que había cometido. Aunque hasta ahora se creía que tanto el diario como el reloj eran una burda falsificación para sacar dinero, unos recientes análisis hechos por la Universidad de Manchester han revelado que el reloj podría ser realmente de la época en que Jack se paseaba por la calle Whitechapel haciendo de las suyas. Con la ayuda de microscopios electrónicos se han detectado partículas oxidadas de cobre depositadas en el fondo de las iniciales grabadas en el reloj y que pertenecerían a la herramienta con que se hicieron. La Universidad de Bristol también lo analizó y certificó que podía tener “decenas de años de antigüedad", pero que no se podía decir con exactitud.

El posible esclarecimiento de uno de los casos más intrigantes de la historia criminal, tiene a los seguidores y estudiosos de Jack divididos en dos bandos: los que creen que el misterio por fin ha sido resuelto, y los que en cambio creen que esto no es más que una estrategia para ganar dinero.

Asimismo, recientemente se ha dado a conocer una posible identidad del asesino según documentos de Scotland Yard, expuestos en el Black Museum. El sospechoso fue un peluquero llamado Aaron Kosminski.

En el año 2006, se descubrió en una de sus cartas ADN de mujer, por lo que algunos piensan que "Jack" pudo haber sido una mujer, aunque en ese caso debió de tratarse de una mujer lo suficientemente fuerte como para mutilar los cuerpos de las prostitutas y, lo que es más improbable, con la particular psicología de un asesino sexual en serie.

Scotland Yard también barajó la posibilidad de que el asesino fuera Lewis Carroll pues se decía que en su poema Jabberwocky estaba escrita una declaración hecha con anagramas.

También se ha sospechado de Walter Richard Sickert (1860-1942), un pintor de origen Alemán radicado en Inglaterra. Patricia Cornwell dedicó una investigación titulada "retrato de un asesino. Jack el Destripador: caso cerrado" en la que sostiene, tras varios estudios de la evidencia dejada por el destripador, que las semejanzas entre Sickert y el asesino eran muchas como para pensar en que fuese casualidad.

Fuente : wikipedia

Asesinos seriales

 Asesinos seriales

Joe Coleman con un arte bastante singular nace  el (22 de noviembre de 1955),  es un pintor estadounidense, ilustrador y artista de performance.


Coleman es mejor conocido por los retratos intrincadamente detallada de los temas, tanto famosos e infames: artistas, delincuentes, asesinos seriales, estrellas de cine, los amigos y la familia. Pinta con un pincel de un solo cabello y usa una lupa de los joyeros; muchos de los detalles no es visible para el ojo desnudo. La mayoría de sus retratos retratan el tema central en el centro de la lona, las pastillas que contengan escenas biográficas y los detalles de la vida del sujeto, la imagen del anillo central.

Su trabajo se basa tanto desde comienzos de Coleman como un dibujante de cómics como de los precedentes históricos. Sus pinturas son más a menudo en comparación con los de Hieronymus Bosch, y su obra ha sido expuesta junto a telas del maestro neerlandés.














Fuente:Joe Coleman

Aqui les dejo el facebook para que sigan mirando sus pinturas!